Condemned to Sin

Después de la Segunda Guerra Mundial, muchas personas que vivían en las zonas orientales del Tercer Reich tuvieron que ser reubicadas. Uno de ellos es Hugo Starosta (Martin Held) con su familia. Viven en una fortaleza. Hugo está desempleado, a sus hijos no parece gustarles la escuela, pero de alguna manera logran salir adelante.