Críticas de la prensa de WE THE ANIMALS

Una obra experimental atrevida que alcanza la grandeza cinematográfica en su estudio sutil de una familia americana bajo presión

Este drama intenso y pictórico evoca de manera maravillosa las alegrías y los miedos de la infancia

Es una obra hermosa, quizá demasiado, ya que corre el riesgo de convertirse en una estetización de la pobreza

Aunque los niños actores están excelentes, no tienen mucho que decir y no se puede pedir a unos chavales de primaria que expresen cosas profundas sólo con miradas

Una historia de iniciación hermosamente elaborada (...) Parece que se trata de los mejores momentos de Sundance incluidos en una presentación mareante e hipnótica

[Zagar] captura lo que transmite la novela con una precisión asombrosa (...) Su sólido reparto es clave (...) También es una visión distintiva del descubrimiento de la identidad homosexual. 

Una mirada hermosa y evocadora a un niño que está descubriendo su lugar en el mundo (...) Es una obra muy completa 

Una historia de iniciación refrescante y hermosa que te mantendrá hechizado durante días (...) Es un debut directoral seguro y confiado 

Las actuaciones son extraordinariamente conmovedoras. Pero lo más notable es la fotografía (...) La película es tan hermosa que incluso las grabaciones con dron parecen etéreas en lugar de mediocres. 

Una pequeña joya (...) Es una representación casi perfecta del daño emocional que conlleva la inseguridad económica. 

'We The Animals' ofrece algo de 'Moonlight', mucho de Malick y demasiados clichés de historias de iniciación 

De vez en cuando alguna película te atrapa de forma inesperada y logra adentrarse en tu corazón. 'We the Animals' consigue esto (...) Exquisita 

Maravillosa, introspectiva y firme, 'We the Animals' es exactamente el tipo de película que debería agradar a todos los públicos de una manera deliciosa y desafiante. 

Un retrato hermosamente fotografiado y cautivador de la adolescencia (...) Es una película visualmente agradable y sorprendente 

Formalmente, Zagar utiliza el lirismo visual y la voz en off propias del cine de Malick para contar una historia con bastantes puntos de contacto con la de Jenkins.