La historia de esta pareja que decide apostar por la naturaleza para salvar su finca de 400 años es simplemente inspiradora. Ver cómo transforman su tierra y la devuelven a su estado natural, confiando en una mezcla de animales domesticados y salvajes, es un testimonio de esperanza y valentía. La dirección de David Allen captura perfectamente la esencia de este experimento ecológico, y las imágenes son impresionantes. Definitivamente, una película que todos deberíamos ver para reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza. |