Ian Nathan (Empire) | Nota: 8 |
Incluso sin sus trucos políticos habituales, Oliver Stone sigue siendo el psicólogo cinematográfico más importante de la angustia estadounidense |
|
Ver crítica completa |

|
Peter Travers (Rolling Stone) | Nota: 8 |
La película brilla en los momentos más discretos. El acercamiento de Stone a los hombres en los escombros es característicamente intenso |
|
Ver crítica completa |
Paul Arendt (BBC) | Nota: 6 |
Sombría, personal, patriótica y respetuosa con el tema hasta el punto de resultar tediosa |
|
Ver crítica completa |
Oti Rodríguez Marchante (Diario ABC) | Nota: 4 |
Demasiado escombro. (...) El arranque y las primeras escenas son impresionantes (...) se derrumban las torres, y se derrumban muchas de las posibilidades de la película |
|
Peter Bradshaw (The Guardian) | Nota: 2 |
Una película de sobremesa grotescamente aburrida y mal interpretada |
|
Ver crítica completa |
A. O. Scott (The New York Times) | |
La sensibilidad de Stone es visualmente esplendorosa, emocionalmente amplia y dramáticamente sobrecargada |
|
Ver crítica completa |
Ty Burr (Boston Globe) | |
Conmovedor tributo de Oliver Stone a aquellos que cumplieron con su misión el 11S. |
|
Ver crítica completa |
Keith Phipps (AV Club) | |
Una historia inspiradora oscurecida por una capa de barniz. Estilísticamente, esto es Stone en su versión menos excesiva, pero el enfoque es equivocado |
|
Ver crítica completa |
Brian Lowry (Variety) | |
Ofrece momentos adorables y conmovedores, pero acaba siendo una experiencia ardua y agotadora |
|
Ver crítica completa |
Carlos Boyero (Diario El Mundo) | |
Oliver Stone naufraga en su complaciente crónica del 11-S. (...) sensiblero, convencional y burdamente apologético, una especie de 'Estrenos TV'. |
|
M. Torreiro (Diario El País) | |
Patriotismo indigesto. (...) una mala película: carente de un guión plausible (...) echa mano de cualquier resorte para provocar el llanto fácil |
|
Alberto Bermejo (Diario El Mundo) | |
Un panfleto nada inocente dirigido a legitimar a posteriori la política vengativa de Bush (...) Lo mejor: Los primeros minutos (...) Lo peor: El inquietante desequilibrio mental que se desprende de esta paranoica colección de despropósitos. |
|