Espléndido drama familiar, aunque excesivamente largo, en el que interactúa una extensa familia y sus tribulaciones. El reparto es excelente en todos los aspectos, mientras que el director Yang inter los conecta maravillosamente y de formas sorprendentes, desde una boda hasta un niño con una cámara. Sin embargo, con sus tres horas de duración, es un poco demasiado larga y podría haberse acortado un poco. En conjunto, uno de los mejores dramas familiares de los últimos años. |