Críticas de la prensa de ZOMBIELAND: MATA Y REMATA

Es aún más gozosa y más gamberra que la primera. (...) más diversión, más incorrección política, más desmadre, más desenfreno

Esparcimiento puro a partir de una catástrofe zombie. No tan genial como su predecesora, pero tan efectiva como un doble tiro en la cabeza de un muerto viviente.

Se agradece que la película no es tímida en la violencia, lo que la convierte en un trabajo aterrador y lleno de acción, además de ser extremadamente cómico.

Coge fuerza gracias a la química y las conversaciones ingeniosas que tienen los protagonistas (...) Su gran humor y su locura casual son justo lo que necesitamos ahora mismo

Opta por algo divertido e inteligente: continuar con la broma, (...) Los actores son todos geniales y tienen el coraje de tomarse esta tontería explícita y bien hecha con la seriedad de los grandes comediantes.

A menudo resulta disfrutable, en ocasiones, muy divertida, y tiene un ímpetu y una energía que faltaban en las últimas películas de Fleischer

Los personajes siguen teniendo una química genial, pero el guion es algo flojo (...) Se desarrolla de forma frenética, pero parece una película de los 90 de baja calidad

El argumento es diminuto (...) hay un manejo graciosísimo de clichés sociales (...) Película perfecta para reírse un rato y por no llorar.

Por mucho que siga siendo un divertimento gratificante y moderadamente incorrecto, la secuela, sin desmerecer, tampoco aporta demasiado y estira y recicla recursos ya conocidos y predecibles

Un inocente culto al inicio de los dosmiles, tan lejano ya ideológicamente de lo que nos depara 2020, engrandecido por un grito de guerra de Tallahasee: thank god for rednecks!

Es bastante inferior a su precedente (..) Sin embargo, (...) en una especie de asumida imposibilidad de sorprender o dar algo original en esta saturación de zombis encuentra el film su particular gracia.

No tiene suficiente humor ni encanto para justificar su existencia (...) Está anclada en el pasado. Es una franquicia cadáver que no da signos de volver a la vida

El ritmo de la acción es caprichoso y el humor llega con cuentagotas (...) ¿Está bien? Simplemente es un pasatiempo que no necesitábamos

Quitando la gran química que hay entre Emma Stone y Jesse Eisenberg, esta secuela no justifica su existencia

La broma se aguanta lo justo porque la vertiente auto-paródica de los actores protagonistas así lo permite, pero cada situación se estira demasiado

El humor convierte cada muerte en una 'punchline' y aunque los guionistas hacen un buen trabajo consiguiendo que sean graciosas (...) el tono de la película niega el respeto fundamental por la vida humana. 

Es muy entretenida para aquellos de nosotros que, paradójicamente, vemos a los zombis como algo reconfortante en una época oscura 

Tan buena como la primera (...) Es una de las mejores comedias del año, y con toneladas de gore, ofrece exactamente lo que prometía. 

Esquiva la mayoría de síntomas típicos de una secuela con fatiga (...) Las aventuras toman nuevos giros maravillosos pero sin desviarse demasiado de la idea original 

A pesar de su buen rollo y sus referencias amigables a la película anterior, 'Zombieland: Double Tap' sólo es entretenida cuando hace cosas nuevas y eso ocurre pocas veces 

Una colección de gags tontorrones y nuevos personajes encantadores que hacen que la secuela sea una buena acompañante de la original. 

Aunque ves intestinos volando y cráneos que se abren como un melón, el núcleo de 'Double Tap' está compuesto por otro órgano blando: un gran y tonto corazón 

Definitivamente, 'Zombieland 2' no sigue la regla número 1 de las secuelas: 'No esperes diez años y dale al público lo mismo de antes 

Una franquicia muerta. En esta segunda parte, todo es peor. Las secuencias de acción, sus bailes de sangre y sesos al viento, no tienen aquella frescura casi de musical (...) Y los nuevos personajes (...) nada tienen de atractivo 

Segunda e igualmente divertida ración de la saga (...) Un filme salvaje, cachondo, aunque en ocasiones lo cómico no acabe de funcionar, exagerado, irregular y enérgico (...). Todo tiene un límite, qué les voy a contar. 

Hay mucha sangre, cabezas y cuerpos destrozados, y el humor irreverente que se mantiene como marca de la ¿saga?, que tal vez termine aquí mismo. Porque el guión no ofrece nada nuevo y todo es como un largo pasatiempo. 

El diseño de producción, el despliegue de sofisticados efectos visuales y los aportes no menores del director de fotografía coreano Chung Chung-hoon (...) le otorgan al film una espectacularidad que el público sabrá agradecer. 

Una nueva aventura donde el humor vuelve a funcionar muy bien. (...) ratifica lo conseguido en 2009, aprovechando una vez más el poder del humor negro y el absurdo. 

Hay muy buenos gags y un elaborado trabajo visual, pero lo que le falta al director Ruben Fleischer es darle una verdadera trama a los distintos episodios, (...) de allí que la película se puede describir como una serie de anécdotas unidas por los mismos personajes.