El documental se centra demasiado en detalles técnicos y pierde de vista la narrativa humana de la historia. Las entrevistas son monótonas y carecen de emoción, lo que hace que el espectador pierda interés rápidamente. Además, la producción se siente apresurada y poco pulida. No recomendaría esta serie a quienes buscan una visión profunda y conmovedora de los eventos que llevaron a la captura de bin Laden.
La narrativa es envolvente y las entrevistas aportan una perspectiva única sobre la complejidad de la operación. Me sorprendió la profundidad con la que se abordaron los desafíos y dilemas éticos enfrentados por los involucrados. Sin duda, una obra maestra del género documental que arroja luz sobre uno de los capítulos más significativos de la historia reciente.
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