Tandy Bowen y Tyrone Johnson eran dos chicos que habían huido de casa. Fueron secuestrados junto con otros jóvenes y usados como conejillos de indias de una potente nueva droga, por un grupo de traficantes liderada por Cabello de Plata, que les dio sus poderes: a Tyrone lo envolvió la oscuridad y Tandy recibió el don de la luz. Con sus poderes, prometieron proteger a la gente de las drogas y se convirtieron en los vigilantes conocidos como Cloak and Dagger.
Tengo que comenzar diciendo que este espectáculo ha comenzado mejor que cualquier otro en los últimos años. Aunque es demasiado pronto para emitir un juicio adecuado, hasta ahora ha estado lleno de actuaciones brillantes, gran desarrollo de personajes y alto entretenimiento.
Los detractores dirán que el ritmo es glacial, pero los fans apreciarán el compromiso de Marvel para desarrollar sus personajes y su entorno, incluso a expensas de la trama.