Ed Power (Telegraph) | Nota: 8 |
'Girlboss' es superficial y frívola y, como su heroína, no va más allá del ingenio y el estilo. Pero sus descuidados encantos la hacen difícil de resistir |
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Sonia Saraiya (Variety) | |
La serie resulta amateur; hay extrañas lagunas en el diálogo y en la estructura, lo que indica muy poca elaboración (...) Parece que 'Girlboss' no sabe lo que quiere ser de mayor |
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Esther Zuckerman (AV Club) | |
'Girlboss' se ve extrañamente obstaculizada por su relación con el material original (...) Parece que lucha por encontrar su propia voz |
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Chancellor Agard (Entertainment Weekly) | |
'Girlboss' es una serie frustrante pero ocasionalmente divertida que quizás esté demasiado enamorada de su sujeto (...) Aunque me frustró bastante, seguí viendo la serie gracias a su encantador reparto |
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Saba Hamedy (Mashable) | |
Es anticlimática y se hace exasperante verla (...) El personaje central es desagradable de forma agresiva |
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Mike Hale (The New York Times) | |
Está bien que Sophia de 'Girlboss' no sea agradable. El problema es que no es particularmente interesante. Es un gran problema, porque para que la serie funcione, necesitamos saber qué ven los otros personajes (...) en ella. |
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Daniel Fienberg (The Hollywood Reporter) | |
Una impresionante actuación de Britt Robertson, liberada por lo que parece un mal uso crónico, fue suficiente para mantenerme viéndola (...) pero seguro que muchos espectadores necesitarán más consistencia y menos muestras de imaginación errática. |
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Jen Chaney (Vulture) | |
Una decepción (...) La mayor parte del tiempo, [Sophia] es frívola y artificial y, honestamente, algo irritante. |
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