Críticas de la prensa de la serie High Fidelity

Un éxito que llega por sorpresa: Zoë Kravitz brilla en una original, extravagante y diferente adaptación de la novela de Nick Hornby

Un 'cover' amoroso, actualizado con inteligencia (...) La química entre Kravitz, Holmes y Randolph hace de la tienda de discos un lugar que invita a quedarse

Una remezcla femenina y progresista de la novela de Nick Hornby y la película de Stephen Frears (...) es una buena, por momentos muy buena, disección de las intersecciones entre el amor y la música.

Mucho más que un reboot con el género cambiado (...) En esta 'High Fidelity' no sólo son los chicos los que resultan ser esnobs, canallas o auto-destructivos 

Crea un personaje al que le gusta la música y quiere ser amado. Ambos rasgos son un buen punto de partida, pero como destino final, no son suficientes 

Un entretenimiento bien interpretado, que luce bien y es disfrutable y moderno, con un lado de sátira social 

Desde su primer episodio, ingenioso y emotivo (y maravillosamente perfecto) a su complicado, devastador, aunque inspirador final, celebra los altos y bajos del amor en todas sus formas 

No solamente es innecesaria: es un 'cover' sin alma en su mayor parte, que no comprende lo que hizo inconfundible a la original 

Enseñando valientemente su dolorosa vulnerabilidad, Kravitz hace que lo improbable parezca posible (...) Establece una infinidad de posibilidades interesantes 

Bastante buena (...) Siguiendo el ritmo de las sensibilidades musicales de 'High Fidelity', parece correcto afirmar que no es un remake, sino una versión interesante y entretenida del clásico original 

Para ser una serie que va a dúo con la música que suena de fondo, 'High Fidelity' tiene un ritmo consistente y es lo suficientemente flexible para cumplir con lo que exige cada episodio 

La serie se sostiene con ingenio, fluidez y encanto, sobre todo cuando propone alguna sorpresa. 

Dos décadas después del film de Stephen Frears, la serie protagonizada por Zoë Kravitz es más diversa desde una perspectiva de género, étnica y hasta musical. 

No se trata de un mero reciclaje sino de una audaz y muy lograda vuelta de tuerca. 

Todo es muy creativo aquí, desde los monólogos de la protagonista hasta la estructura que le permite al espectador entender por qué ciertas relaciones son fugaces y otras, para toda la vida. 

La serie resulta mucho más sólida que la cinta de 2000.