El primer episodio de esta segunda temporada aborda un tema intrigante y presenta diversas perspectivas sobre la vida después de la muerte. Sin embargo, sentí que algunas secciones fueron tratadas de manera superficial y podrían haberse explorado con mayor profundidad. Dennis Quaid es un buen anfitrión, pero en ocasiones la narrativa se siente un poco apresurada. A pesar de esto, es un programa que invita a la reflexión y vale la pena ver. |