"Juliantina", el spin-off de Amar a Muerte, destaca por abordar una historia de amor LGBTQ+ con una narrativa fresca, auténtica y conmovedora. La química entre Bárbara López (Juliana) y Macarena Achaga (Valentina) es el corazón de la serie, transmitiendo emociones genuinas que conectan con la audiencia. Sin embargo, aunque los personajes tienen profundidad, el guion en algunos momentos se siente apresurado, dejando cabos sueltos que podrían haberse desarrollado más. A pesar de ello, la serie marcó un hito en la representación de relaciones diversas en la televisión hispana y continúa siendo un referente positivo. |