| ¡Me encantó! Esta vez Coben se voló la barda con el misterio porque le metió un toque paranormal que no me esperaba. El rollo de ver gente muerta le da un toque súper creepy al típico thriller de crímenes sin resolver, y Sam Claflin (Laz) lo hace genial con ese peso encima. La serie está llena de giros inesperados, como nos gusta, y te deja pegado al sofá queriendo ver el siguiente episodio. Sí, hay un par de cosas en la trama que están medio fumadas y no tienen mucho sentido al final, pero el misterio familiar y el ritmo son tan adictivos que se lo perdono todo. ¡Perfecta para un maratón de fin de semana!" |