¡El Episodio 7 fue mi favorito de la serie!
Descubrir a Kim Jae Wook en el drama fue una grata sorpresa. Su personaje tenía tanta profundidad que resultó más atractivo que el resto de la historia. Ko Jun fue el alma del drama, sin él, el guion habría quedado insípido.
Aunque la trama era promedio, el ritmo estuvo bien manejado. La pareja principal tuvo una relación decente, pero Kim Mu Bi de niño fue más interesante de ver. Ko Gyeom me resultó más fácil de identificar. Como pareja, lograron hacerme reír.
La relación secundaria, aunque con una buena dinámica, se volvía frustrante por repetir los mismos conflictos sin avanzar. Afortunadamente, su historia tuvo un buen cierre.
Lo que menos me gustó fueron los flashbacks repetitivos, más parecidos a resúmenes innecesarios, sobre todo porque todos los episodios se estrenaron el mismo día. |