Críticas de la prensa de la serie Servant

[Crí­tica 2ª temporada]: llena de perfectas perversiones (...) Shyamalan ha decidido salpimentar sus cuentos espirituales con buenas dosis de humor (...) hacia la más desquiciada comedia de enredo.

[Crí­tica 2ª temporada]: Una absorbente segunda temporada centrada en sus personajes que sube el listón de su misterio desatándose sin ningún tipo de miedo

No es ni de lejos perfecta (...) Pero es aterradora, muy entretenida, con una personalidad distintiva. Demuestra que Apple está dispuesta a crear series muy oscuras y arriesgadas

Al igual que sucede en series como 'Twin Peaks', su control del tono y de la ambientación acaban siendo más interesantes que el misterio en sí mismo

Es realmente emocionante ver cómo se desenlazan cada uno de sus mórbidos capítulos

Es una buena serie de televisión. ¿Pero es esto a lo que aspira Apple? En el panorama televisivo actual, algo simplemente 'bueno' quiere decir innecesario

[Crí­tica 2ª temporada]: No hay respuestas en esta segunda temporada, sólo dolor. En muchos aspectos, para mejor. Pocas series son tan hábiles revisando las formas intrincadas, hipócritas y silenciosas del dolor como ésta 

[Crí­tica 2ª temporada]: Aborda temas sin profundizar realmente en ellos (...) Aun así hay elementos admirables en sus 7 episodios 

[Crí­tica 2ª temporada]: Parece que se dedica a hacer perder el tiempo al espectador, y ni sus espeluznantes sonidos ni sus siniestros dictámenes pueden compensar eso. 

[Crí­tica 2ª temporada]: Es aún más oscura, aterradora y divertida (...) Sigue siendo también un fascinante misterio 

[Crí­tica 2ª temporada]: Encontrando su humor, ha resuelto su mezcla entre lo lúgubre y lo grotesco sin agotarse 

No defrauda. Es una serie retorcida y malrollera con uno de los puntos de partida más locos que hemos visto últimamente en televisión. 

[Shyamalan] se apropia del relato desde el minuto uno, exhibiendo con ambición, sin servidumbres, sus mejores armas de narrador visual y su gran sentido de la atmósfera (...) Una (relativa) gran sorpresa del final del año. 

Ofrece algunos toques interesantes de terror e interpretaciones muy sólidas, pero desperdicia su premisa. 

Por el momento ofrece el tipo de emociones que uno espera de una serie de terror: las cosas van de mal en peor para la familia Turner, y no puedo evitar disfrutar de ello. 

La atmósfera que crea es tan aterradora, claustrofóbica y apabullante que cada episodio nos engancha desde el principio (...) Sin embargo, la forma en la que la historia se alarga interminablemente no es tan convincente. 

Es espeluznante, pero no necesariamente aterradora, perturbadora o, en definitiva, satisfactoria. 

Un pasatiempo aterrador algo descentrado pero muy entretenido con suficiente personalidad y encanto como para impedir que duermas bien por la noche. 

Logra con facilidad crear momentos aterradores: es un tipo de horror que se cuece a fuego lento (...) Pero el misterio es tan denso que acaba por lastrar lo que podría haber sido una muy sólida nueva serie de terror. 

Busca ofrecer algo diferente, algo que incomode al espectador todo lo que sea posible, pero logrando al mismo tiempo que quieran volver a ella para sufrir un poco más. 

[Servant] es perturbadora (...) Tiene suficiente atractivo y personalidad para mantenernos intrigados, y la ventaja de que sus episodios son de media hora. 

El misterio está bien, pero 'Servant' se mueve entre tantas líneas difusas que, en una base episódica, uno desearía que se moviera por terrenos más sólidos, o que al menos ofreciese algún giro que diese sentido a todo lo que sucede. 

'Servant' es la reinvención del terror para las audiencias del siglo XXI. Verla es volverle a tener miedo al diablo, a la brujería, al vudú. 

A Shyamalan le toma tan sólo 34 minutos (lo que dura el primer capítulo) para seducirnos, atemorizarnos, y demostrarnos que aún sigue siendo un gran cineasta. 

Compacta, extraña y sorprendente.