Marius es joven estafador que ha estado un largo tiempo en la cárcel. Cuando cumple su condena y consigue salir de allí, decide robar la identidad de su compañero de celda Pete, para poder escapar de su pasado. Así es como Marius se convierte en Pete y comienza una vida con su nueva familia, que se dedica al negocio de los préstamos para el pago de finanzas. El joven empieza a relacionarse con criminales peores que él y no tarda en dar con un acreedor que comienza a chantajearle.
Nos conquista al instante gracias a su divertida narrativa para luego desarrollar, cuando menos lo esperamos o lo necesitamos, unos atributos que sugieren que estará con nosotros durante mucho tiempo.
El tono de la serie cambia después del episodio piloto: lo que se suponía que iba a ser un espectáculo tranquilo y relajado se convierte en algo muy forzado y artificial.