No estuvo mal el inicio de la temporada 7, pero quedaron cosas flojas. Ese bridal expo no me enganchó tanto, parecía más relleno que drama real. Adriana revelando que ya estaba casada estuvo medio forzada, y el conflicto con Lea/Joanna ya lo hemos visto antes. Sí, el tema de la salud de Marysol da peso, pero sentí que el episodio no explotó del todo. Va bien, pero aún no me atrapó del todo.
Mirá, arrancar la séptima temporada con el tema de la mamá de Marysol fue un intento de empatía, pero el episodio en general me pareció medio plano y demasiado guiado por guion. La fiesta en Miami se sintió artificial, y la supuesta tensión pre‑grabada no conectó. Y lo peor: la “sorpresa” del casamiento de Adriana me pareció innecesaria y forzada. El piloto necesitaba más punch, y al final… meh.
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