The Studio

Desde el primer episodio, la serie me enganchó con su humor inteligente y sátira afilada sobre el mundo de Hollywood. Seth Rogen brilla como Matt Remick, y las apariciones de celebridades como Martin Scorsese añaden un toque especial. La dinámica entre los personajes es auténtica y las situaciones, aunque exageradas, reflejan de manera hilarante las locuras de la industria cinematográfica. ¡Definitivamente seguiré viendo!​

Los dos primeros episodios ofrecen una visión entretenida del caos en Hollywood, y Seth Rogen aporta su estilo característico al papel de Matt Remick. Sin embargo, en ocasiones, el humor se siente un poco forzado y algunas escenas parecen depender demasiado de las apariciones de famosos. Aunque la premisa es interesante, espero que los próximos episodios profundicen más en el desarrollo de los personajes y la trama.