La serie tiene una premisa intrigante y un elenco talentoso, pero algunos episodios iniciales presentan un ritmo irregular.Aunque la dualidad de los personajes principales es fascinante, ciertas situaciones se sienten forzadas.Sin embargo, la narrativa tiene potencial, y espero que los próximos episodios desarrollen más profundamente los conflictos planteados.
Desde el primer episodio, Yo no soy Mendoza me atrapó con su mezcla de humor y drama.Vadhir Derbez demuestra su versatilidad al interpretar dos personajes tan distintos, y la trama ofrece giros inesperados que mantienen el interés.La ambientación en Ciudad de México añade autenticidad, y la serie aborda temas sociales relevantes con un toque ligero.Sin duda, una propuesta refrescante que vale la pena seguir.
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