¿De qué trata?
Una exquisita historia de fantasmas.
En una de las películas más conmovedoras y evocadoras del año, Joanna Hogg dirige a Tilda Swinton en dos interpretaciones impresionantes: una como Rosalind, una madre anciana, y otra como Julie, su hija cineasta de mediana edad.
La película juega con el género de las historias de fantasmas, situando a las dos mujeres en un antiguo hotel aislado donde son las únicas huéspedes. A medida que Julie intenta escribir un guión sobre su madre y hablan sobre el pasado, la película profundiza en cuestiones de memoria y arrepentimiento, interrogando lo que podemos o no saber sobre aquellos que amamos.
Las conversaciones entre las mujeres, así como la atmósfera de la película, que se desarrolla con gracia, llevan al espectador a cuestionar lo que podría haber sido real y lo que podría haber sido imaginado. Lo que es incuestionable es el impacto emocional profundo de esta película narrada con sutileza, que sirve como prueba del talento de la brillante directora.
Personajes
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Julie Hart
Tilda Swinton
Una cineasta que quiere recoger los secretos de su madre para su próxima película por lo que acude a su antigua residencia familiar para documentarse.
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Louis the dog
Louis
El perro spaniel de la familia.
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Bill
Joseph Mydell
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Hotel receptionist
Carly-Sophia Davies
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DirecciónJoanna Hogg muestra gran habilidad para tejer emociones a partir de pequeños incidentes, como la desaparición de un perro, es notable. En el centro de la película están las relaciones parentales; tanto la versión perfecta a la que todos aspiramos como las reales, llenas de malentendidos.
Con todo, lo que separa a esta película de otras piezas cinematográficas recientes es el delicado tratamiento de lo que padres e hijos quieren el uno del otro. Planteándolo como una historia fantasmagórica y onírica, Hogg es capaz de revelar verdades al tiempo que muestra el ideal al que aspiran de este tipo de relaciones.
Al elegir a una actriz frente a sí misma, Hogg pone de relieve que la memoria siempre tiene una perspectiva sesgada. ¿Merece la pena verla?Aquellos que busquen en "La hija eterna" una película de terror podrían sentirse decepcionados, ya que Joanna Hogg, la directora, dota a este drama materno-filial de una atmósfera misteriosa pero nunca busca asustar al espectador. Sin embargo, si uno se sumerge en su historia, se encontrará con una película que penetra hasta lo más profundo, dejando una huella perdurable. ¿Dónde se rodó?La película se rodó en secreto en Gales durante el confinamiento de la pandemia de COVID-19. NotaBien
6
La perspicaz interpretación de Swinton, que consigue separar y distinguir a los personajes en el habla, los modales y los gestos, pero conectándolos emocionalmente.
La idea central de esta historia queda clara desde el principio para cualquiera que preste suficiente atención.
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