Los batacazos sufridos en taquilla por varias de las últimas grandes producciones de Hollywood, la última de ellas 'El último duelo' del prestigioso director Ridley Scott, han despertado una enorme preocupación entre las grandes productoras por la notoria caída de espectadores jóvenes, su mayor público objetivo en este tipo de películas. El propio Scott se quejó amargamente de que los millennials no acuden al cine atraídos por la calidad o una buena campaña de marketing sino por situaciones polémicas que sean trending topic en las redes sociales.
Si hace pocos días con 'El poder del perro' el gancho millennial era el supuesto enfado entre Benedict Cumberbatch y Kirsten Dunst durante el rodaje de la película, hoy le toca a 'La sangre helada', serie protagonizada por Colin Farrell, en la que supuestamente el actor habría estado a punto de morir. En webs de cine de habla hispana han podido leerse impactantes titulares como "Colin Farrell casi muere en el rodaje de 'The North Water' " o "Colin Farrell, al borde de la muerte mientras rodaba 'The North Water' "; sin embargo, la realidad es que no se llegó a esos extremos durante el rodaje.
'La sangre helada' es una miniserie de seis episodios basada en la novela de Ian McGuire y protagonizada por Colin Farrell que se ha estrenado este mes de noviembre en la plataforma Movistar+. En ella el actor se mete en la piel de un sangriento psicópata embarcado en un buque ballenero pescando en aguas del Ártico.
La miniserie de seis episodios está ambientada en la década de 1850 y cuenta la historia de Patrick Sumner (Jack O'Connell), un antiguo cirujano del ejército caído en desgracia. En su pasado militar hay un oscuro suceso que le obligó a dimitir y cuyo recuerdo le persigue. Sin dinero y huyendo de sus propios fantasmas, decide embarcarse como cirujano a bordo en un barco ballenero, el Volunteer. Al norte de la bahía de Baffin, entre Canadá y Groenlandia, hay una polinia (zona del mar Ártico con un microclima particular donde se concentran las ballenas) conocida como North Water: hacia allí se dirige el barco, y allí es donde su tripulación descubrirá qué es el infierno.
Summer convivirá a bordo del Volunteer con Henry Drax (Farrell), un psicópata asesino, un hombre brutal que parece ser la encarnación misma del mal. Cuando un joven marinero es asesinado en el barco, el primero de una serie de brutales asesinatos, Sumner se ve obligado a enfrentarse a su pasado y a desafiar el horror una vez más.
Además de Farrell y O'Connell, el reparto incluye a Stephen Graham como el capitán Brownlee, Tom Courtenay como Baxter, el propietario del ballenero, Sam Spruell en el papel de Cavendish, primer oficial de la nave, Peter Mullan y Roland Møller.
Parte de la producción se rodó en el helado archipiélago de Svalbard, el más septentrional de los habitados por el hombre, ubicado en pleno Ártico. El equipo de rodaje trabajó allí, en el paralelo 82, durante tres semanas en condiciones poco agradables. "Sentíamos que estábamos en otro planeta", comentó al respecto Graham. Su compañero de reparto Spruell era de la misma opinión: "Era aterrador y condenadamente frío. Teníamos la sensación de que no debíamos estar allí".
En otra entrevista, el propio Farrell dijo que sentía "que la muerte estaba a la vuelta de la esquina, que estábamos a solo un error de que alguien cayera al Ártico y sufriera hipotermia o se hundiera bajo el peso del traje empapado. También había osos polares alrededor, que son hermosos, elegantes y majestuosos, pero también depredadores. Fue una experiencia muy profunda".
"El entorno hizo tanto que instantáneamente creó una sensación de tensión y presión. Tu cuerpo, fisiológicamente, está respondiendo de una manera y con una agresión con la que nunca antes había respondido, porque nunca había estado en un entorno como ese", agregó.
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