Slow West es un western al estilo americano y nos traslada a finales del siglo XIX, cuando Jay Cavendish, un adolescente de 17 años, viaja de Escocia a Colorado para reunirse con la mujer de la que está enamorado. Pronto se enfrentará a los problemas de la frontera y hará buenas migas con un misterioso viajero llamado Silas, que le protegerá a cambio de dinero, y se dará cuenta de que América no es buena con los inocentes.
Esta primera película del músico escocés convertido en director, John Maclean, es audaz, hermosa y lo suficientemente original como para que plante su bandera como nuevo director importante.
John Maclean borda un estupendo western de escala reducida a situar entre el malickonismo de 'El asesinato de Jesse James...' (A. Dominik, 2007) y el humor estrambótico de los Coen.
Un western diferente que propone nuevos caminos (...) El guión resulta demasiado plano y todo lo demás, aun siendo una propuesta original, no gustará a los clásicos, a los amantes del western de toda la vida.
Ópera prima de su director, John Maclean, que demuestra su amor por el género del oeste y lo adapta a los tiempos actuales. El tema del filme es la búsqueda del amor idealizado. Y hay mucho que elogiar, empezando por su capacidad de síntesis (apenas 84 minutos de metraje), el refinado estilo empleado para mostrar la aparición en escena de los personajes principales o, por encima de todo, la brutal escena del tiroteo final. Hay momentos de violencia descarnada y una redención inesperada. Un neowestern que bebe directamente de los clásicos del género.