Cinta bastante convencional que homenajea el cine de acción de los 80, aunque carente del humor que destilaba la segunda entrega (la mejor de la saga). Si bien todos los personajes del largo elenco tienen su momento para lucirse en la pantalla, la verdad es que la nueva generación de mercenarios carece del interés de los veteranos. Una pena que no aprovecharan más al gran Mel Gibson, que condicionó su participación a que le dejaran ser el malo de la función. Mucha acción para pasar un rato entretenido siempre que no le pidas mucho a este tipo de películas. |