Una película sobre el Alzheimer con la particularidad de tratar la enfermedad en una persona relativamente joven, 50 años, interpretada magistralmente por una Julianne Moore que huele a Oscar. La película se mueve en convenciones ya vistas: enfermedad familiar, aceptación de la enfermedad, una hija que se convierte en la peersona más cercana a la madre y los consabidos discursos lacrimógenos... nada nuevo pero sí tratado con inteligencia tanto a nivel de guión como de dirección de escenas. Un drama honesto en el que Julianne Moore lleva todo el peso del filme. Recomendable. |