La mayor virtud del film es su oscura ambientación, la perfecta fotografía y una planificación de escenas más que inquietante. La música, aunque sugerente al principio, llega a cansar por reiteración.
Darkness es una película muy estimable, sin duda más madura que Los sin nombre aunque también menos interesante a nivel argumental. Su contundente final, además de un selecto surtido de escenas enfermizas, hace que termines su visionado con un grato sabor de boca. |