El prestigioso pianista polaco Wladyslaw Szpilman ve cómo su mundo se derrumba con la ocupación de Varsovia por las tropas nazis. Oculto durante meses, Szpilman tendrá que sobrevivir a continuos peligros. El director se enfrenta a sus recuerdos del gueto de Varsovia con esta adaptación de las vivencias del famoso pianista. Narrada con gran realismo y absoluta sobriedad, y sin caer en maniqueísmos, muestra la progresiva degradación que sufre una familia hasta alcanzar cotas de puro terror. A destacar un Adrien Brody en estado de gracia, la brillante fotografía de Pawel Edelman y un diseño de producción a la altura de cualquier superproducción de Hollywood. Probablemente el mejor trabajo de Polanski dentro de su irregular filmografía. |