Un exceso de tramas y personajes, quizá en un intento del director por abarcar toda la mitología de la saga de videojuegos, condenan a esta película a ser una obra superficial en la que además apenas sentiremos empatía por sus personajes, carentes de una mínima profundidad. Y sin ese componente emocional de los personajes, los combates y las escenas de acción resultan demasiado genéricas. Nos encontramos pues ante una película que puede acabar resultando aburrida para más de un espectador. Carente de ritmo y fluidez, incluso resulta confusa en algunos momentos. Otra oportunidad perdida de hacer una buena película basada en un videojuego. |