Sin duda, la gran obra maestra de Tarantino. La película nos muestra una violenta historia de gangsters con un estilo narrativo circular y fragmentado que en su momento resultó completamente nuevo. El filme consigue aglutinar magistralmente multitud de referencias adaptadas a la particular visión del director con unos diálogos que sirven de hilo conductor para hilvanar una trepidante historia repleta de momentos de acción y una memorable banda sonora. Hay varias escenas inolvidables que han pasado a la historia: el monólogo de Walken, el monólogo del despiadado personaje de Samuel L. Jackson, el baile Travolta-Thurman, la jeringa de adrenalina... Obra maestra |