Una niña huérfana es secuestrada por un gigante que observa las casas de la gente mientras duermen. Entre ellos surgirá una sólida amistad. El actor Mark Rylance interpreta genialmente al gigante bonachón, un personaje solitario de gran corazón, al que añade mucha ternura y encanto, y la niña Ruby Barnhill le da la réplica con gran solvencia en su personaje de Sophie. Bajo la apariencia de un cuento infantil se esconde un relato profundamente triste y melancólico en el que el maestro Spielberg demuestra que sigue en plena forma: su filme resulta fascinante tanto en el plano técnico como en el visual, al nivel de sus mejores trabajos, y consigue la nada fácil tarea de que los adultos volvamos a creer en la magia durante un rato. |