Seis años más tarde, y después de una estupenda segunda parte que superó con creces a la notable película original, nos llega una magistral mezcla de espectáculo e intimismo que cierra con broche de oro la mejor trilogía de ciencia ficción del cine actual. Apoyándose en una gran solidez formal y narrativa, el director Matt Reeves consigue casar momentos de intimismo con espectaculares escenas de acción. Los efectos especiales resultan espectaculares y perfectamente cohesionados con la trama, no resultan gratuitos. En el plano actoral hay que destacar una vez más al personaje de César de Andy Serkis y al del Coronel de Woody Harrelson, las dos caras de una misma moneda que terminarán colisionando en una explosión de odio. Una obra maestra de la ciencia ficción. |