Armado con la increíble habilidad de encoger de tamaño pero aumentar de fuerza, el estafador Scott Lang (Paul Rudd) debe abrazar a su héroe interior y ayudar a su mentor, el Dr. Hank Pym (Michael Douglas), a proteger el secreto detrás de su espectacular traje de Hombre Hormiga de una nueva generación de destacadas amenazas. Contra obstáculos aparentemente insuperables, Pym y Lang deben planear y llevar a cabo un robo que salvará al mundo.
Cuando el director previsto para esta cinta, Edgar Wright, decidió abandonar el barco tras ocho años de preparación muchos nos temíamos que 'Ant-Man' sería el primer descalabro de Marvel en la pantalla grande. Sorpresivamente ha resultado ser un notable entretenimiento de calidad, con un cierto toque minimalista, lejos de la grandilocuencia y tendencia a la saturación de otras películas de Marvel, sin dejar de contar por ello con sus debidas raciones de acción y espectáculo. Aquí la historia está muy trabajada, especialmente los personajes, con una fuerte presencia del humor que funciona muy bien a lo largo de la cinta. Los actores brillan a gran nivel - Paul Rudd demuestra un gran carisma que hace que empaticemos inmediatamente con su personaje - con especial mención al personaje de Michael Peña que se hace dueño de la escena cada vez que aparece. Un gran entretenimiento que merece mucho la pena.