Misión imposible: Sentencia mortal, parte 1 • Crítica

¿De qué trata?

Misión imposible: Sentencia mortal, parte 1, la última entrega de la franquicia de acción, combina elementos de las películas clásicas de Bond con su propio estilo. La película comienza con un submarino ruso que se enfrenta a peligrosas circunstancias, lo que recuerda a la icónica escena inicial de La espía que me amó. Sin embargo, la película establece rápidamente su propia identidad con secuencias estimulantes y una autoconciencia de su absurdo ocasional.

El momento más destacado de la película es cuando el Ethan Hunt de Tom Cruise y la recién llegada Hayley Atwell corren por las calles de Roma en un Fiat 500 amarillo, esposados el uno al otro. Esta emocionante escena de persecución combina con maestría acrobacias prácticas con sutiles mejoras de CGI, evocando recuerdos de The Italian Job y The French Connection.

Aunque la película incorpora elementos familiares de Misión: Imposible, como la característica carrera de Cruise y el uso de máscaras, no adopta del todo un tono paródico. El director Christopher McQuarrie logra un equilibrio, manteniendo una sobriedad fingida durante toda la película. Sin embargo, las discusiones demasiado ansiosas sobre un misterioso McGuffin pueden rozar el terreno de lo irritante, recordando a las películas de Bond de la era de Roger Moore.

A pesar de los ocasionales lapsus de cursilería, McQuarrie dota a la película de intensas secuencias de acción que disipan cualquier preocupación por la decadencia cómica. El reparto estelar, que incluye a Hayley Atwell como la ingeniosa ladrona Grace, Rebecca Ferguson como la francotiradora Ilsa, Vanessa Kirby como la escultural villana y Pom Klementieff como un versátil secuaz, ofrece interpretaciones de primera.

El primer capítulo de Sentencia mortal se caracteriza por su ritmo cargado de adrenalina, repleto de acrobacias impresionantes, peleas viscerales, tiroteos y persecuciones a gran velocidad. Satisface los deseos de su público, en particular de los fans del compromiso de Cruise con la realización de audaces acrobacias. Sin embargo, en la búsqueda de la emoción sin fin, la película sacrifica algunos de los elementos narrativos que hicieron tan convincentes otras entregas de Misión: Imposible y otras películas de espías como las primeras de Bond.

La trama gira en torno a una inteligencia artificial con la capacidad de controlar el mundo y a un terrorista que intenta aprovechar su poder. La misión consiste en recuperar dos mitades de una llave que puede controlar la inteligencia artificial, lo que lleva a una aventura por todo el mundo llena de intensa acción y suspense. Sin embargo, las escenas de la película en las que se habla de "La Entidad" y sus implicaciones, cargadas de demasiada exposición, pueden resultar tediosas y mermar el disfrute general.

A pesar de estas carencias narrativas, los elevados valores de producción de la película, el talentoso reparto y las asombrosas secuencias de acción compensan las deficiencias de la narración. La apuesta emocional aumenta cuando Gabriel, el antagonista, ataca a los seres queridos de Ethan, lo que añade profundidad a la película. En definitiva, aunque Sentencia mortal, parte 1 no alcance las mismas cotas narrativas que sus predecesoras, sigue siendo una entrada estimulante y visualmente impresionante en la franquicia Mission: Imposible.

Personajes

Dirección

A pesar de que la narrativa sea menos prominente en el desarrollo del film, Christopher McQuarrie destaca por su excelente dirección de las trepidantes secuencias de acción, sus acrobacias prácticas y por su capacidad para mantener un equilibrio entre la seriedad y el humor ocasional. El espectáculo cargado de adrenalina y el sólido reparto contribuyen a dar atractivo a su trabajo.

¿Merece la pena verla?

Sentencia mortal nos deja un estupendo sabor de boca, desplegando un espectáculo apabullante: una amenaza colosal, nuevas incorporaciones al equipo y la habitual entrega de Cruise (ojo a algunas de sus acrobacias). Es increíble que, pese a contar ya con siete entregas a sus espaldas, la saga siga sin mostrar ningún síntoma de agotamiento.

¿Dónde se rodó?

La película fue filmada en Italia, Noruega, Reino Unido, Suiza y casi en Polonia. Sin embargo, la ubicación en Polonia tuvo un pequeño inconveniente. La idea original de McQuarrie y su equipo era volar un puente que había estado en el lago Pilchowickie desde 1912 y que había sido utilizado durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque al principio no hubo muchas objeciones en Polonia, los amantes de la historia lograron que se reconociera como patrimonio cultural y evitaron su destrucción. Como resultado, finalmente se filmó la secuencia en el Reino Unido.

Las grabaciones iniciales comenzaron en Venecia en el 2020, sin embargo debido a la pandemia la producción debió detener el rodaje.

Presupuesto

Con un coste de 290 millones de dólares, es la película más cara de Mission: Imposible y la más cara de la carrera de Tom Cruise.

Curiosidades

Durante el rodaje en Italia, doce personas del plató dieron positivo por COVID-19. Como consecuencia, cuando se reanudó el rodaje en el Reino Unido, Tom Cruise pagó personalmente 500.000 libras esterlinas por un viejo crucero para que el reparto y el equipo se aislaran en él.

Al igual que en las cuatro entregas anteriores, BMW vuelve a hacer una amplia publicidad de sus coches y motos a lo largo de la película. En una larga persecución en Roma, Ethan y Grace conducen sendos BMW M5 CS de 2022, que en un momento dado aparece sin las cuatro puertas. Ethan también conduce una motocicleta BMW por un acantilado en una de las acrobacias más elaboradas de la serie.

Nota

Lo mejor

Son dos horas y media de película que se pasan volando, repletas de acción adrenalínica, peleas, tiroteos y persecuciones a gran velocidad que mantienen al público enganchado.

La película hace hincapié en la ejecución práctica por encima de los efectos CGI, y el compromiso de Tom Cruise de realizar sus propias acrobacias intensifica la emoción.

El sólido reparto: los personajes conocidos vuelven a brillar a su nivel habitual y las nuevas incorporaciones encajan a la perfección.

Lo peor

En comparación con las entregas anteriores, la película resulta decepcionante en términos narrativos. La complejidad de la trama y la pesada exposición dificultan la fluidez y el ritmo de la película.

El excesivo énfasis en el McGuffin y el ominoso diálogo sobre el control del "Ente" pueden parecer tontos y socavar el tono general de la película.