¿Qué sucedió en el programa de ayer? ¿Hubo algún flechazo inesperado? ¿O tal vez alguna cita no funcionó como esperaban? ¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!"
Jesús y Carmen
Jesús es un minero jubilado que ha tenido mala suerte en el amor y busca a alguien con formalidad y belleza interior. Él se siente relajado al escuchar ópera de Puccini y ha venido al programa "First Dates" para encontrar a alguien. Conoció a Carmen, quien no le gustó en absoluto y decidió decir "no" a todo. Carmen lleva sin vivir con alguien desde el atentado de las Torres Gemelas. A Jesús le gustó la belleza y el saber estar de Carmen, pero ella no estaba interesada en él y se aburrió con sus piropos. Jesús dedica tiempo a cocinar y prefiere estar en casa en lugar de salir por la noche, lo cual a Carmen le pareció una vida pobre. Jesús le dijo que no había distancia entre Ávila y Palencia y que estaba dispuesto a dejarlo todo para vivir con ella, pero Carmen prefirió seguir sola.
Jesús se interesó por saber si Carmen sentía una conexión con él, pero al enterarse de que no era así, se sintió decepcionado y creyó que Carmen estaba usando la distancia como una excusa para rechazarlo. Carmen, por su parte, explicó que simplemente no había sentido una atracción hacia él desde el principio. Esto hizo que Jesús se molestara, lo que llevó a que Carmen pidiera al equipo de "First Dates" que detuviera la situación porque se volvía incómoda.
Antonio y Carlos
Carlos y Antonio han tenido una cita en la que han encontrado muchos puntos en común, como su lucha contra la homofobia y el amor por el arte. Sin embargo, difieren en su idea de relaciones. Antonio es extrovertido, divertido y le gusta salir de fiesta, mientras que Carlos es un chico otaku y sindicalista estudiantil, le gusta el anime y entrenar. Ambos son de Madrid y están estudiando, Carlos medicina y Antonio Historia del Arte. Han hablado de sus aficiones y han coincidido en algunas cosas, pero Antonio ha sentido que a Carlos le falta un poco de gracia. Han compartido su experiencia en salir de fiesta en Chueca y han hablado sobre la homofobia que han experimentado en el pasado. Carlos ha sido sincero con Antonio y ha dicho que no se ve en una relación cerrada, algo que a Antonio le parece bien pero que no va con él. Carlos ha quedado entristecido al escuchar la terrible experiencia de Antonio en Granada, donde fue agredido por ser homosexual.
En el momento de tomar una decisión, Carlos ha aceptado tener una segunda cita con Antonio, pero éste le ha explicado que no se encuentra en un momento adecuado para tener una relación abierta y que no ve un futuro claro en su posible relación.
Nata y Laura
Laura busca a alguien divertido y no le importa el tipo de humor. Carlos Sobera acompaña a Laura a la mesa para que conozca a su cita, Víctor, quien prefieren que lo llamen Nata. Nata es un amante del deporte y tiene un pequeño show de monólogos en Madrid. Laura y Nata conectan en su amor por los videojuegos y la música, aunque ambos se dan cuenta de que ya son demasiado mayores para ir al Viña Rock. En el reservado, Laura tiene problemas para abrir la bola del amor, pero finalmente lo consigue y le dice a Nata lo que más le ha gustado de él. A Laura le sorprende que Nata también escriba poesía y le pide que recite algo para ella, lo cual hace con timidez pero con éxito. La cita termina con un toque de poesía por parte de Nata.
Él tiene la intención de explorar Barcelona y le pide a Laura que sea su guía, comentando que solo los separa una hora de vuelo y 50€. Parece que seguirán conversando y compartiendo intereses en torno a las calaveras.
Michaël y Marc
Michaël, la cita de Marc, es francés y se presenta como educado y que disfruta del nudismo. Al conocerlo, Marc se siente atraído por su mirada penetrante. Durante su cita, hablan sobre sus lugares de residencia y Marc muestra interés por volver a visitar Toledo. La conversación va cogiendo ritmo y Marc cuenta que trabaja como auxiliar y le encanta viajar a última hora, mientras que a diferencia de su gemelo, le gusta el mar. Michaël se sorprende al descubrir que Marc tiene un gemelo con una personalidad opuesta a la suya y le cuenta que trabaja en ventas internacionales y que también es francés. Marc se interesa por el signo zodiacal de Michaël y descubren que uno es Sagitario y el otro Aries, una buena combinación según la astrología. También hablan sobre zapatos y Marc confiesa su pasión por las zapatillas clásicas, incluso practicando sexo con ellas.
Al encontrarse con la bola que les pedía que se besaran apasionadamente, Michaël le comentó a su cita que los franceses tenían reputación de besar muy bien, pero él no había oído eso antes, a pesar de haber besado a personas de casi toda Europa. Sin embargo, le gustó besarlo y se sintió aún más complacido al saber que era un beso francés. Los dos están interesados en repetir la experiencia.
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