La película tiene una premisa interesante y aborda temas importantes relacionados con la comunidad LGBTQ+ en Hong Kong. Las actuaciones son sólidas, especialmente la de Patra Au. Sin embargo, en algunos momentos, la narrativa se siente lenta y ciertos conflictos familiares parecen forzados. A pesar de estos inconvenientes, la película ofrece una perspectiva valiosa sobre las luchas que enfrentan las parejas del mismo sexo en una sociedad que aún lucha por aceptar plenamente su existencia. |