Críticas de American Thunder: NASCAR to Le Mans

American Thunder tiene buenas imágenes de carrera y algo de drama en el garage, pero esperaba más tensión real. Brad Lockhart muestra bien los desafíos, pero a veces se queda en lo superficial: ‘Oh, mira qué bien suena el motor’, pero sin profundizar demasiado en las estrategias. Si te mola el motorsport está entretenido, pero no es un docu revelador.

En serio, American Thunder me dejó con la boca abierta. Brad Lockhart te mete en el meollo del proyecto ‘Garage 56’: desde los prototipos hasta el rugir del Camaro modificado en plena Sarthe. Ver esas cenas de equipo a las 3 a.m., las discusiones técnicas y la cara de Jim France emocionado… ¡puro motor y pasión! Y no es solo coches: el docu tiene momentos emotivos que te hacen empatizar con cada uno. Ideal para amantes de la ingeniería, la velocidad y las historias humanas detrás de la pista.