Críticas de la prensa de CARAS Y LUGARES

Una maravilla autorreferencial (...) Un estudio casi perfecto de 'caras y lugares' (...) Los sujetos son tan cálidos y maravillosos, es una decisión inteligente

El artista JR pone su fotomatón con ruedas al servicio de Agnès Varda. Prepárate si te gustó 'Los espigadores y la espigadora'.

Película feliz, pero también melancólica (...) contiene un gesto humanista de primer orden, una dulzura que nos anima a conservar la fe en el cine como guía luminosa en tiempos de oscuridad.

El entusiasmo contagioso de Varda por las diferentes formas de descubrimiento complementa a la figura del tipo majo de JR

Otra joya de esta incansable recolectora de historias. (...) Tierna, sensible e hilarante a la vez.

Resulta a ratos divertida y a ratos definitivamente melancólica, y en todo momento derrocha una irresistible sinceridad.

Una bella carta de amor por parte de Agnès Varda y JR al artista, su obra, pero sobre todo a su fuente de inspiración: el ser humano.

Varda continúa su longeva exploración de las relaciones entre la imagen fija y esa otra en movimiento que llamamos cine

Una película alegre (...) termina siendo una muestra, quizás no premeditada, del abismo que hay entre la aspiración de articularse con el contexto y la capacidad de hacerlo.

Un giro muy especial a través de los páramos de Francia (...) Una pequeña joya 

Encantadora (...) Agnès Varda, en la gloria de sus años dorados, se ha convertido en una maga humanista (...) 'Visages Villages' hace una declaración poderosa sobre el tipo de sociedad en la que nos estamos convirtiendo 

Infinitamente encantadora (...) Sobre todo, será especial para los amantes del arte y para cinéfilos a los que les gusta la historia del cine francés 

Si 'Faces Places' es la última película de Agnès Varda, es una despedida profundamente conmovedora y absolutamente esencial (...) Su visión creativa nunca ha sido tan clara 

[Un] documental road movie totalmente encantador (...) Un homenaje alegre a la importancia de crear arte y la obligación de celebrar la vida. 

La película es un cuaderno de viaje, cuyas estaciones de paso van siendo transformadas por instalaciones artísticas efímeras al servicio de una idea pertinente (...) [un] trabajo excelente 

Más que una simple película (...) es un milagro. (...) Con humor, con gravedad, con tristeza y con una alegría difícilmente controlable, la película discurre por la retina del espectador como un acto de liberación 

Una idea sencilla y adorable en la era del selfie que funciona a las mil maravillas. 

No puede menos que admirarse a una mujer de casi 90 años todavía interesada en hacer un cine fresco y personal. 

Estas vacaciones de la abuelita Varda son un viaje entrañable por la Francia profunda y por sus propias memorias. 

Una entrañable muestra de sensibilidad artística y amor por lo que se hace, al mismo tiempo que un homenaje no declarado pero muy elocuente a la sencillez: discursiva, icónica, espiritual. 

Un tributo de la lucidez a la memoria. A la memoria de rostros y lugares, películas entrañables, terruños y ciudades frecuentados infatigablemente, fotografías de familia, largas amistades y amores desaparecidos (...) un documental formidable. 

Un filme entrañable, divertido y emotivo, que invita a la reflexión gracias a que fue realizado con inteligencia, además de que resulta sorpresivo. Una de las mejores experiencias cinematográficas que tendrás este año. 

Film arrobador e inagotable. 

Se trata de un documental importante y emotivo (...) Más que mera decoración, estas obras buscan recordarnos la altura de la gente común, que ni siquiera suele ser celebrada como los héroes. Es un homenaje a todos. 

Cómo una idea simple desemboca en una de las mejores películas de los últimos tiempos. (...) 'Visages villages' son historias de vida. Historias narradas con emoción, de un lado y del otro de la cámara. 

Varda y JR hacen lo que hacen con amor, buen talante, ritmo y una puesta en escena que recoge lo mejor de cada casa (o pueblo), mientras se reflexiona de manera ligera pero nada superficial sobre la imagen. 

Varda, la venerable abuela de la Nouvelle Vague, que a los 89 años sigue tan activa y lozana como siempre (...) aquí entrega una obra de una vitalidad y una nobleza de la que sería bueno que tomaran nota otros cineastas, entregados al cinismo y al escarnio. 

La bella, honesta y finalmente conmovedora película codirigida por la veterana realizadora francesa se centra en un recorrido que hizo por distintos pueblos y ciudades francesas junto al fotógrafo JR escuchando las historias de personas comunes y retratándolas en enormes murales. 

El cierre añade una dimensión más a un documental emocionante. Un largometraje que nos abre la entrada a lugares y personas que hemos pasado por alto en nuestro cotidiano ajetreo. 

Es una cinta que emociona a cada instante y que utiliza el cine y la fotografía para unir a las personas. La experiencia que ofrece es única y amable y reconecta al espectador con lo esencial, con los seres humanos y la naturaleza. 

Quien vio otros documentales de Varda sabe de su calidad para encontrar gente increíble y sacar a relucir lo mejor de cada uno frente a cámaras. (...) pero ella siempre tiene una atracción especial por los rebeldes y resistentes. 

Extasiados los sentidos ante 'Visages villages', corresponde señalar que este es mucho más que un documental acerca de lo indicado por su título (caras y lugares): es una bienvenida incursión en los pliegues del alma humana. 

Hay una enorme autoindulgencia, que por momentos es difícil de tragar. (...) Pero un montaje ingenioso, picaresco -uno de sus rasgos de estilo, en la ficción y en el documental- recuerda a cada momento que allí está Agnès Varda. 

La obra entera transcurre en un clima de buen humor, creatividad, algo de nostalgia y una pizca de tristeza.