A un agente especial estadounidense caído en desgracia (John Cusack) se le encarga la rutinaria misión de proteger a una joven civil (Malin Akerman), cifradora de códigos de defensa, en una estación emisora secreta en Gran Bretaña. Después de sufrir un ataque a la entrada, protegida y protector se refugian en la estación, donde empieza para ellos una auténtica lucha por la supervivencia.
Sentenciando a un triste John Cusack y a una Malin Akerman -que lo intenta- a 90 minutos de confinamiento solitario en un búnker subterráneo mal iluminado, este sombrío thriller de espionaje sin mucho contenido es demasiado tópico