Un western moderno ambientado en los pequeños pueblos desolados del oeste de Texas cuyo villano invisible es la crisis financiera, en el que los buenos no lo son tanto y los villanos tampoco no son tan malvados. Una pareja de hermanos, Tanner y Toby, se dedica a pequeños robos en efectivo de múltiples bancos sin utilizar la violencia. Las escenas de acción están muy bien rodadas, con mucha tensión, pero el resto se apoya en exceso en las conversaciones entre los dos hermanos, y entre el veterano ranger y su ayudante. Los personajes interpretados por Bridges y Chris Pine resultan demasiado estereotipados y en el filme se adivinan cuando serán los momentos clave, algo que no nos privará de una experiencia satisfactoria ante lo que sin duda es una buena película. |