| Richard Corliss (Time) | |
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Constantine es un híbrido único: teológico cine negro de acción. Y hasta que llega a su final irrevocablemente tontorrón, merece la pena verla |
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| Carina Chocano (Los Angeles Times) | |
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Keanu Reeves no tiene competencia cuando se trata de interpretar a este tipo de personajes mesiánicos: los insufla de un aire Zen y sereno que de algún modo, incluso cuando aborda las escenas más improbables, le mantiene una tranquila y sencilla dignidad. |
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| Michael Wilmington (Chicago Tribune) | |
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Aunque la historia es potencialmente fascinante y los efectos visuales a ratos también, la película en su conjunto se queda en el purgatorio de las mediocres. |
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| Mick LaSalle (SFGATE) | |
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El filme no es como el infierno, porque siempre está la opción de marcharse. Es más como estar dos horas en el purgatorio. |
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| Javier Ocaña (Diario El País) | |
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Demoniaco entretenimiento. (...) Ese tono intrascendente sobre asuntos aparentemente trascendentes es el que convierte su película en algo tan divertido. (...) soberbios efectos especiales. |
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| Ver crítica completa | |
| Francisco Marinero (Diario El Mundo) | |
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Un filme superficial que se sigue con moderado interés hasta desembocar en un desenlace ridículo. |
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| Federico Marín Bellón (Diario ABC) | |
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La cinta no permite el aburrimento y está rodada con toda clase de lujos técnicos y sobredosis de imaginación (...) tampoco descuida el reparto e incluso procura a Keanu Reeves el estupendo contrapunto de Rachel Weisz |
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