Para el apicultor Ulysses Jackson, el trabajo con los panales de abejas es la esencia más pura de la vida, a pesar de que el pesado trabajo de las colmenas todas las mañanas lo obliga a dormir en el piso del comedor, debido a los terribles dolores de espalda que debe soportar. Su vida es rutinaria, pero sana, y transcurre en una casa de la zona de los pantanos de Florida. Mantiene y cría a dos hermosas nietas, una de ellas adolescente. Ambas son hijas del matrimonio de su hijo, encerrado en la prisión estatal, con una mujer alcohólica y drogadicta. Ulises es un hombre decente hasta la médula, y jamás se imaginará que dos antiguos amigos de su hijo han salido de prisión y buscan un supuesto botín que aquél había escondido en la propiedad de Ulises. Allí es donde este hombre, más dedicado a su trabajo que a los problemas familiares, interviene para proteger a su familia de la amenaza de los criminales. |
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