Un estupendo Joaquin Phoenix da vida al fascinante personaje central de la nueva película de Allen, Abe, un veterano profesor de filosofía que llega a una nueva escuela para dar clases. Sus tendencias autodestructivas atraerán a dos mujeres muy diferentes, ambas con pareja. Abe se encuentra en un momento crítico de su vida, con un bloqueo creativo que deriva en impotencia sexual, encontrando en el crimen la posibilidad de volver a sentirse vivo. El filme posee una magistral agilidad narrativa, salpicada aquí y allá de toques del cine más clásico. Mientras que su primera parte nos habla de la inutilidad del pensamiento filosófico frente a la complejidad de la vida real, en la segunda su trama criminal nos remite al mejor cine de Alfred Hitchcock. Una película triste a la vez que vital y alegre con unas interpretaciones de primera. |