En junio de 1941, el capitán Kagawa (Ryutaro Tatsumi), que acababa de graduarse de la academia militar, fue asignado como capitán de una patrulla centinela en Beiman, que estaba situada en el lado opuesto del río Heilongjiang de la región de Semidomka de la Unión Soviética. Unión. Su predecesor, el teniente Kishi (Kawamura Kenichiro), un hombre de mediana edad de modales apacibles, se había ganado la confianza de sus hombres y de los aldeanos relajando sus deberes militares. Sin embargo, el recién nombrado teniente Kagawa piensa que la forma de hacer las cosas de Kishi es descuidada y comienza a entrenar furiosamente a los soldados para darles una lección.
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