Isla de Bastoy, en el fiordo de Oslo. 1915. Un grupo de jóvenes vive en un aislado correccional bajo el despótico mando de un superintendente y sus guardias. En lugar de recibir una educación, los jóvenes, cuyas edades están comprendidas entre los 11 y los 18 años, son explotados como mano de obra barata. El joven Erling llega a la isla antes de ser trasladado a una prisión para adultos. En su mente hay un único y claro objetivo: fugarse.
Se alimenta demasiado del arquetipo (...) Sin embargo, el empaque de la película, de hermosas fotografía y banda sonora, y de elegante puesta en escena, provoca que el relato avance con cierta convicción, aunque más a través del armazón técnico que del sentimental
Es mérito de Holst acercarse a tan previsible materia prima desde una elegante puesta en escena, que utiliza el «basado en hechos reales» sin que eso afecte a la tensión narrativa (...) ha sabido aprovecharse de la tradición del género y la ha reconducido para retratar una amistad bajo las inclemencias del destino
No se nota, no traspasa. (...) Se apoya en personajes estereotipados y en una narrativa genérica del cine de prisiones. No aburre, pero tampoco importa