Fred y Mick son dos viejos que pasan uno de sus últimos veranos en una hotel alpino de Suiza. El primero es un músico retirado. Le avala una vida de éxito que ahora, por fin y al fin, descubre perfectamente inútil. Con la mujer que se sacrificó por él y por cada uno de sus logros perdida en una enfermedad insondable, contempla en soledad el pasado como una herida de cenizas y barro. Su mayor logró, por el que será recordado siempre, fue la composición 'Simple songs' y es en la ligera sencillez de su obra donde acaba por descubrir el vacío que le arrasa. "La ligereza es una forma de perversión", se repite.
A su lado, el personaje de Keitel es un hombre vitalista que se resiste a rendirse. Productor de cine, se ve capaz de volver a ser el que fue. Porque quiere, porque puede y, probablemente, porque no le queda más remedio. Atentos a la aparición de Jane Fonda como musa de otros tiempos. Digamos que en el imaginario común este último interpreta al sujeto de progreso que confía en el carácter de la vida, sin más, para imponerse al absurdo de todo esto. Settembrini fue el nombre que recibió en la novela de Mann. Frente a él, Naphta se deja arrastra por la certeza racional del absurdo de todo. Y así, hasta el más lúgubre y lúcido de los suicidios.
Abróchense los cinturones para Jane Fonda, que da una sacudida sísmica a la exquisita meditación de Paolo Sorrentino sobre el arte y el paso del tiempo.
Tras su estimable 'La gran belleza' (2013) el director italiano Paolo Sorrentino vuelve a incidir en el tema de la decadencia de una sociedad mostrada esta vez a través de las figuras de un músico y un cineasta (estupendos Michael Caine y Harvey Keitel). Sorrentino narra la historia de dos hombres en el ocaso de su vida, que deben enfrentarse a sus fantasmas del pasado, tanto profesionales como personales. Quizá el director peque de sobrecargar la puesta en escena aunque haya quien considere a eso arte. La juventud añorada, recordada con nostalgia (los amores perdidos, los momentos álgidos de una carrera...) es reflejada aquí de forma sublime. Puro arte.