El director del documental, Mat Whitecross, se decide por contar sólo la mitad de la historia de Oasis, algo que aleja a este trabajo de la clásica estructura de auge y caída de una banda de rock que siguen el 90 por ciento de los documentales biográficos, ahorrándonos la parte previsiblemente más aburrida y catapultándonos en un viaje progresivo hacia un arrollador clímax que explora la vida y miserias de los dos hermanos Gallagher. La historia que se nos cuenta más bien parece la de un par de tarugos-monigotes que son arrastrados por la corriente hasta la cima del éxito. Interesante. |