Críticas de la prensa de ¿QUIÉN ESTÁ MATANDO A LOS MOÑECOS?

Humor desaforado, a veces escatológico (...) pero puesto en pantalla, en general, con timimg impecable. Todos los actores son grandes comediantes (...) y los muñecos, delirantes.

Contracara perfecta de la inocencia de 'Los Muppets', esta comedia negra, deforme, sexual y grotesca resulta decididamente provocativa.

El resultado es parcialmente satisfactorio. El humor desvergonzado se cobra algunas buenas secuencias (...), pero otras confunden la provocación con cierta torpeza (...).

Es grosera, divertida y tontorrona. (...) [sus] problemas de forma son fáciles de perdonar si uno se entrega a su colección de gags subidos de tono y al magnífico protagonista

.A ratos escuchamos diálogos llenos de un humor inteligente y sutil. Luego, vemos algunas escenas que recurren a lo más básico de la comedia para hacer reír a la audiencia, cayendo en lo soez y obsceno.

No quiero ser muy duro con esta película, porque aunque no funcione, el buen ánimo con el que se ha creado sigue intacto

Es tan mediocre que ni siquiera Melissa McCarthy se las apaña para darle energía. (...) una cinta cuya premisa se agota tras la primera media hora

Es con seguridad la única película del verano cuyo argumento gira en torno a la representación gráfica del vello púbico de un títere ninfómano (...) Date la vuelta antes de que sea demasiado tarde

El humor alterna entre gags pobres y más palabrotas que en una saga de Scorsese (...) Decir que es un fiasco es ser demasiado amables

En este mundo en el que la autoindulgencia es la norma, la perversión no basta para distraernos de la falta de inspiración del misterio principal

Es lo suficientemente graciosa, generando muchas carcajadas genuinas, aunque de mal gusto (...) Si no te parece escandalosamente divertida es que estás hecho de trapo. 

Un desperdicio de tiempo y fieltro (...) Lo que decepciona es que nunca se atreve a cambiar alguna de las convenciones del propio legado de Henson 

'The Happytime Murders' es esencialmente lo que habría pasado si 'Sesame Street' hubiera contratado a un adolescente salido de 13 años para hacer un remake de 'Laura' de Otto Preminger. 

Tiene algo irresistible y algo vergonzoso (...) Como sus camaradas comerciales, funcionarían mejor en pantallas más pequeñas 

Hay algunos momentos punzantes de diversión enfermiza en plan 'pero qué demonios', pero por lo general da la impresión de que es una buena idea mal ejecutada 

Una tortuosa película sin gracia (...) La rareza de 'The Happytime Murders' sólo está al servicio de una comedia barata y retrógrada que se estancó hace una década. 

No es capaz de generar suficiente humor y apenas saca un par de carcajadas de Elmo (...) La novedad (así como el ingenio y la energía) se desvanecen rápidamente 

Puede que no sea un clásico atemporal a la altura de 'Roger Rabbit', pero es más interesante de lo que sugiere su lascivo y violento humor (...) Aunque el argumento no es ingenioso las bromas suelen ser divertidas. 

El humor es burdo y grosero, sexista y a veces escatológico. (...) una hora y media con chistes que tienen remates prehistóricos y vueltas de tuerca que no hacen más que retorcer la historia. 

Este policial satírico tiene momentos geniales del sublime arte de la puteada (...) ya no suelen hacerse películas así, de este nivel de riesgo y tan anómalas. 

El origen es los Muppets, pero el resultado es bien distinto. Con temáticas a las que la gran mayoría le huiría, la película de Henson Jr. es un festival que no se queda en la provocación. 

En clave de policial negro, el filme avanza entre gags, chistes, homenajes a los ochenta, referencias sexuales, escatología y cierto humor corrosivo, un género en el que Melissa McCarthy se siente como pez en el agua. Para amantes de la comedia extrema. 

Lleva al extremo a los personajes y rompe con la idea de lo que suelen ser, hacer y decir los muppets de programas como Plaza Sésamo. 

Resulta una obra discreta pero más efectiva y redonda de lo que su premisa anuncia. Su jugada principal es el regodeo en una bien lograda vulgaridad y atentar contra el origen. 

La trama es entretenida y hasta sorprende el grado de comedia negra que pueden tener los puppets; te arranca carcajadas por el doble sentido y morbosidad de varios de sus diálogos. Pero más allá, y en el caso específico de McCarthy, no hay asombro. 

La película se queda un poco corta en gags y en desarrollo argumental, aunque lo cierto es que los chistes buenos bien justifican la entrada. 

Fascinante distopía que Henson Jr. (...) dibujó con todas las características del policial negro, a lo Raymond Chandler, a lo Ross Mc Donald (...) deslumbra con sus artificios, su violencia.