Sinceramente, esperaba algo más fuerte, más directo. [Raqasea] tiene una historia importante sobre las tradiciones y la libertad, pero la narrativa es muy dispersa. Hay demasiados silencios y planos largos que no aportan mucho, y la resolución se siente apresurada. Es interesante por la ambientación y los temas que toca, pero no logró emocionarme. Es de esas películas que se admiran, pero no se disfrutan del todo. |