Un embajador americano (Marlon Brando) llega a Sarkan, un país del sureste asiático, donde parece inminente el estallido de una guerra civil. El país está dividido y existe una gran inquietud política porque los comunistas controlan casi todo el territorio; además, el pueblo desconfía del primer ministro Kwen Sai. El gobierno de los Estados Unidos invierte cuantiosos fondos en la construcción de una carretera que permitirá explotar el interior del país, pero los comunistas se oponen. |