Críticas de la prensa de TENIENTE CORRUPTO

Nadie es mejor para este tipo de interpretaciones que Nicolas Cage. Es un actor sin miedo. No le importa si piensas que se sobrepasa. Si una película lo requiere, él se arrastrará hasta la cima, mano sobre mano, con las uñas sangrantes.

Un estimulante thriller policíaco de un director en su mejor forma, potenciado por una incendiaria interpretación de Nicolas Cage. Un teniente corrupto, pues. Y una película endiabladamente buena.

Un no remake considerablemente bizarro, casi siempre apasionante y cargado de no poca mala uva.

Lo que en Ferrara era arcada seca, aquí se transforma en imaginería onírica a golpe de pituitaria enyesada (...) y rizado de rizo con escenas tan exasperantes como la del tunero Xzibit jugando a ser Tony Montana

Un glorioso y jugoso lío. Es locamente imprevisible (...) no es obra maestra, pero es sin duda la obra de un maestro. 

Más que un remake convencional, es una completa nueva reedición (...) Si bien es cierto que este nuevo film comete el pecado de entretener, se redime por su sentido sobre las contradiciones de la vida y se distingue por sus florituras surrealistas 

Se ve y se escucha con relativo interés, pero no posee el nervio, el tenebrismo y la poderosa textura del producto original (...) A Nicolas Cage también le sobran aspavientos e histrionismo. 

Herzog ha tergiversado brutalmente el sentido del original, consiguiendo una obra igualmente desafiante, pero quizás más transgresora y, sin duda, malintencionada que su modelo. (...) Donde Ferrara proponía una película espiritual, Herzog contrapone una película esencialmente materialista. 

La obra se carga de una suerte de tensión interior que por un lado parece conducir el film hacia el estallido y el caos y por otro genera su costado más interesante. 

Un thriller alucinado, desmesurado, de humor sombrío. 

Un film ciertamente anómalo para los grandes estudios de Hollywood, que probablemente tenga destino de película maldita. 

Herzog construye un relato alucinado y le entrega a Nicolas Cage el papel de su vida. 

No es un remake de la versión de 1992 sino un tratamiento à la Herzog del tema de la autodestrucción. (...) si bien las historias varían, tienen un denominador común: su protagonista es el vehículo de las visiones radicales –y opuestas– de los directores que están detrás.