Los efectos visuales son asombrosos a lo largo de toda la película. Las escenas submarinas son brillantes y emocionantes, al igual que el naufragio.
La actuación es bastante buena, especialmente por parte de la joven actriz que interpreta a la sirena. Siempre es un placer ver a Javier Bardem. McCarthy es como siempre, exagerada. El único punto débil es el actor principal masculino, que resulta insípido.
En general, fue una forma agradable de pasar un poco más de dos horas en el cine. Esto viene de alguien que consideraba la mayoría de los remakes de Disney como inútiles. Esta película pareció dar en el clavo y en ocasiones conmueve el corazón. ¿Por qué no darle una oportunidad? Puedo pensar en peores maneras de pasar el tiempo. |